Muchos de nosotros que por años escuchamos en la television al correcaminos decir Bep Bep! y al coyote frustrarse en todos sus intentos por comérselo, en este video podemos ver el deseo hecho realidad: el coyote logra cazar al correcaminos!
La Warner tenía bien claro que el éxito de esta pareja radicaba en que el Coyote jamás alcanzaría el objeto de su deseo. Con el tiempo, el malo de la serie se convirtió en el favorito del público debido a su continua frustración, el verlo tan flaco y mal tratado por las trampas que él mismo fabricaba, comenzó a despertar en los televidentes el deseo de que al fin logre su cometido.
Ahora un video muestra la escena esperada por millones, sin embargo, ver al coyote terminar con el correcaminos deja una sensación de ¿y ahora qué?. Fin, The End, Esto es to to todo amigos.
Para dar más misticismo a su trabajo, los autores de esta desviación de la historia original, pusieron a rodar la historia de un supuesto multimillonario japonés que había pagado una fortuna a la Warner para ver su sueño (el de muchos) hecho realidad.
La Warner Brothers (compañía que en 1941 dio vida al dúo más activo del desierto) ya había ofrecido un capítulo de la serie en la que el Coyote atrapaba al ave veloz, pero este desenlace era tan ingenioso que una vez atrapado (ambos entran por un tubo y el Coyote sale del tamaño de un dedo del Correcaminos) no sabe que hacer con un manjar tan sobredimensionado y se resigna con carteles que expresan: “Bien chicos, ya lo atrapé, y ahora ¿qué hago?”
Pero ese desenlace no pareció satisfacer a los que querían ir un paso adelante y ver realmente al Coyote comerse al Correcaminos. Lo cierto es que ver la escena que en nuestra mente se había dibujado miles de veces, te hace pensar que la infancia estaba más protegida con el Correcaminos evadiendo las tontas trampas del Coyote. Por ahí pasa la fantasía que vale la pena dejar funcionando como una cinta de moebius. En el mundo real ya se ven demasiados coyotes que atrapan correcaminos, muchos Toms que devoran Jerrys, varios Gargameles que arrasan pequeños poblados, un montón de tramposos que ganan, como para que todo eso también ocurra en la caricaturas.
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