jueves, 13 de diciembre de 2012

Un concierto para toda la vida

Por: Víctor Navarrete Pinto

El paso del huracán Sandy por algunas ciudades de los EEUU dejó como saldo a miles de familias damnificadas, personas desaparecidas y víctimas mortales. Algo que no se veía desde la destrucción que originó el huracán Katrina hace unos años atrás.

El histórico Madison Square Garden de Nueva York, aquel lugar en donde se han desarrollado los más fascinantes conciertos del mundo, albergó a un grupo de artistas, quienes conmovidos por las víctimas del huracán, ofrecieron un recital histórico en beneficio de los damnificados.

En el escenario se hicieron presentes los más grandes de la música. The Rolling Stones hizo un alto a sus presentaciones por sus bodas de plata para deleitarnos con lo mejor de su repertorio. El inacabable Bruce Springsteen abrió el espectáculo con sus temas "Land of hope and dreams", "Wrecking Ball", y "My city in ruins".

No podía faltar la magia del bajista Roger Waters (ex líder de Pink Floyd) para colaborar en el show con una famosísima canción del álbum “The Wall” de los Pink Floyd "Another Brick in the Wall".

Pero lo mejor estaba por venir. Paul McCartney hizo su aparición para dejar toda la magia de Los Beatles, Wings y de su carrera como solista en el escenario. Fue un momento apoteósico. Tras tocar algunas canciones, Paul se disfrazó de Kurt Cobain e invitó al escenario a los ex integrantes de Nirvana Kris Novoselic y Dave Ghrol para tocar una canción compuesta especialmente para la ocasión. Nirvana estaba de vuelta en el escenario, esta vez con Paul McCartney reemplazando a otro genio de la música: Kurt Cobain.

A esta cita tampoco faltaron otros grandes del rock: Billy Joel, Eddie Vedder, Sean Combs. Todo lo recaudado fue a parar a manos de la organización Robin Hood, que se encargará de llevar la ayuda necesaria a los damnificados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario